Descubre el Precio Oculto de Tus Decisiones: el Coste de Oportunidad más Importante - DineroModerno #16
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Coste de oportunidad: la pérdida de la ganancia potencial de la alternativa a la que renunciamos cuando tomamos una determinada decisión. Esto incluye los beneficios que podríamos haber obtenido de haber escogido la opción alternativa (a la que finalmente tomamos).
Todos los días, nuestra vida se rige por los costes de oportunidad del pasado, el presente y el futuro.
Aunque no siempre somos conscientes de ello, los costes de oportunidad están en el centro de cada decisión que tomamos. Las propias decisiones son, literalmente, el punto de inflexión de la oportunidad en el que elegimos un camino en lugar de otro.
La Oportunidad de una Vida
Tim Urban tiene un blog fantástico: Wait But Why. Todos los domingos, Tim envía uno de sus posts antiguos más populares. Este artículo de hace unas semanas me llamó la atención:
👀 Tu vida en semanas! Haciendo honor a su nombre, este artículo incluía un calendario de "la vida en semanas" de la persona promedio con estudios universitarios y una vida promedio del típico trabajador.
Es muy probable que el calendario de tu vida se parezca o aspire a parecerse mucho a este. Sea como sea una cosa esta clara, es un calendario con tu fecha de caducidad. Tal vez tu calendario sea más corto que esto. Tal vez sea más largo. Pero todos tenemos un calendario, y esa mierda no se renueva cuando se acaba. Bastante aleccionador, ¿no?
Cada pequeña cosa que hacemos, cada elección que hacemos, encaja en estos 4.680 puntos. Y cada elección que hacemos tiene su propio coste de oportunidad. Elegir una carrera supone no elegir una docena de otras. Elegir una pareja es rechazar a un millón de otras. Elegir hacer algo un día es elegir no hacer otras innumerables cosas.
Con el tiempo, todas estas elecciones, grandes y pequeñas, determinan cómo llenamos nuestros 4.680 puntos.
Y todas estas elecciones tienen un coste de oportunidad. Pero tu mayor coste de oportunidad no es ninguna decisión en concreto. Es la forma de llenar todo el calendario.
Tu mayor coste de oportunidad es tu vida.
No todo el tiempo cuenta por igual
4680 semanas. Pero no todas son iguales.
No recordamos las primeras 250 más o menos.
No empezamos a saborear la sensación de libertad hasta que podemos conducir después de 832 cuadraditos del calendario. Luego tenemos que esperar hasta los 950 para terminar el instituto, o 1150 hasta que salimos de la universidad.
Eso es el 25% de tu vida, y básicamente supone solo una preparación para entrar en la vida adulta y poder comenzar a tomar tus propias decisiones con cierta libertad.
Por otro lado si miramos el lado opuesto y final del calendario podemos encontrar que tampoco eres "libre" al final de tu vida.
El deterioro de la salud, la movilidad y la función cognitiva merman la capacidad de hacer lo que uno desea a medida que envejece.
Ahora mismo estoy en la semana 2376. Y soy muy consciente de ello.
Es algo en lo que pienso mucho. No en el sentido de "ay de mí, voy a morir". Pero aún así va a suceder. Ese es el precio de la admisión para este extraño viaje en el que estamos.
Pienso en ello como "¿Cómo puedo pasar mejor mis 4.680 semanas?
Si has llegado hasta aquí te recomiendo que te tomes unos minutos y respondas aunque sea mentalmente (si puedes escribirlo todavía mejor) a alguna de estas preguntas:
¿Qué debería hacer más? _________
¿Qué debería hacer Menos? ___________
¿Qué debería intentar? ___________
¿Qué debo dejar?" ___________
¿Cómo voy a aprovechar más mi próximo cuadradito? ….
Esas 4.680 semanas son muy valiosas. Una vez que las usas, se van.
Sin reembolsos, ni prolongaciones
Si reservas un hotel y lo cancelas con más de dos semanas de antelación, puedes obtener un reembolso completo. Si eres realmente bueno en tu trabajo, lo normal es que te ofrezcan un aumento.
En ambos casos, o bien te devuelven el dinero, o bien ganas más dinero.
El tiempo no funciona así. Todos tenemos un número determinado de días, semanas, meses y años. La forma en que gastas tu tiempo es la forma en que gastas tu vida. No hay reembolsos. No hay aumentos.
¿Pasaste un día entero en TikTok y Twitter? Ups. No nadie te lo va a devolver.
¿Cumples 30 años y te gustaría tener unos cuantos más en los 20? Lo siento. No tienes suerte.
William Penn dijo una vez: "El tiempo es lo que más queremos, pero lo que peor utilizamos".
Me resulta fascinante que nos esforcemos tanto por optimizar cada € adicional, pero que no pensemos en cada día adicional. Siempre es: "Necesito un aumento de sueldo". Nunca es: "Necesito un aumento de tiempo".
Marcos 8:36 dice: "¿De qué le sirve a alguien ganar el mundo entero y perder su alma?"
Yo digo: "¿De qué sirve amasar una fortuna y perder la vida?"
¿Qué tan loco es que continuamente sacrificamos nuestro bien más preciado (tiempo) por el más abundante (dinero)? Alguien es capaz de comprender la lógica detrás de esto o simplemente deberíamos asumir que sistema está roto.
Por qué se nos escapa el tiempo de las manos
No perdemos el tiempo por tomar decisiones equivocadas.
Perdemos el tiempo al ser víctimas de la rutina y no tomar ninguna decisión.
Vemos que esto ocurre de dos maneras:
Apatía
Urgencia
El coste de la apatía
Dígame si esto le resulta familiar:
Levantarse a las 7:30. Salir de la cama, entrar en el ordenador a las 8:00. Te sientas en chándal y te preparas un café. Trabajas durante treinta minutos y luego navegas sin sentido por las redes sociales. Tal vez comas algunas sobras para el almuerzo. Tal vez recojas algo. Vuelves al ordenador hasta las cinco. Luego vas al gimnasio. Vuelves a casa y te duchas. Ves Neflix/fútbol/Juego de Tonos/lo que sea. Luego haces la cena y te vas a dormir, ¡porque ha sido un día muy largo!
Y luego haces eso una y otra vez, una y otra vez…
Es fácil caer en esta trampa de la rutina pasiva. Al fin y al cabo, estás haciendo tu trabajo. Estás haciendo lo que se supone que debes hacer.
Así que continúas con el piloto automático.
Día tras día, tras día, tras día…
Sea sincero: ¿Cuántos puntos puedes colorear con semanas así? Llenos de días que han pasado sin más, haciendo algo rutinario, en los que no ocurrió nada especial, 20? 50? 100? No se sabe. 🤔
Ese es el peligro de una vida apática, la vida pasará de largo antes de que te des cuenta.
Imagina que recibes 10.080 dólares cada domingo, pero no puedes llevar nada del dinero a la semana siguiente. Seguro que no lo desperdiciarías, ¿verdad? Te gastarías hasta el último céntimo en lo que quisieras.
Sin embargo, tenemos 10.080 minutos cada semana. ¿Cómo los gastas? ¿Qué valor le das a cada uno de esos minutos?
El coste de la prisa
Has sacado un 7,5 en la universidad y has conseguido un buen trabajo al salir de ella. Te han aceptado en algún master o MBA o lo que sea.
Tu objetivo es seguir el sueño de nuestros padres, el sueño americano, el camino correcto:
Estudia 👉 Carrera 👉 Master o MBA 👉 busca un trabajo 👉 asciendes 👉 Bonus track: invierte en el mercado (y reza para que no te coja una corrección del 40%). ⭐️ La hoja de “ruta hacia el éxito”.
La hoja de ruta hacia el éxito es como un extraño juego de la Oca.
Era “el sueño americano”, el sueño de nuestros padres que además prometía cierta seguridad y riqueza al final de nuestras vidas.
La idea era "hazte rico poco a poco" y te puedo garantizar que es la gran mentira que se ha impuesto en la vida del la gente.
El camino preestablecido es una trampa: Estudia/ carrera /master/ busca un trabajo/ invierte en el mercado (wall street) y reza para que no te coja una corrección del 40% o tengas un imprevisto con el que no contabas que te impida llegar al objetivo (plot-twist: siempre los hay).
Pero vamos a suponer que está gran mentira en tu caso funciona con una inesperada precisión
Digamos que entras en el juego y lo ganas (…sin preguntarte claro en ningún momento si es un juego que merece la pena ganar).
Así es como este juego habría ido: Después del master/MBA, habría ganado mucho dinero trabajando 90 horas a la semana para alguna multinacional, teleco o consultoría. No es que tuviera tiempo para gastar ese dinero. Pero si hiciera las tareas tediosas durante el tiempo suficiente, te ascenderían a un puesto en el que trabajaría algo menos de horas, haciendo cosas algo menos tediosas, y ganaría más dinero.
Claro, probablemente seguiría sin disfrutar del trabajo. Esperando la llegada del fin de semana y de esas vacaciones de agosto en donde se va todo el mundo a los mismos sitios… En todo este camino no te hubieras preocupado por el disfrute, la satisfacción o cualquier otra métrica irrelevante, porque esos no eran los objetivos del juego.
Más bien estaríamos hablando de:
Dinero. Poder. Prestigio.
Esos eran los objetivos. Sólo buscaría ganar el juego. El costo de oportunidad estaba totalmente condenado.
Sí, podría ser miserable. Pero al menos sería rico. Y la gente lo sabría.
La prisa y la apatía son dos caras de la misma moneda.
O eres demasiado desinteresado para perseguir lo que quieres de la vida, o demasiado vanidoso para darte cuenta de que estás persiguiendo cosas efímeras.
¿Y el coste de oportunidad de ambas cosas? Tu vida.
Lo que pasa con la vida es que no puedes volver a hacerla. No puedes volver atrás. No puedes llegar a la cima de la montaña, darte cuenta de que no puedes aferrarte a esas fugaces sensaciones de éxito e intentar reiniciar tu vida. Porque esos puntos en tu calendario no se pueden borrar.
Disfrutar del viaje, no del destino.
“Lo que me llevará al final, serán mis pasos, no el camino. No ves que siempre vas detrás, cuando persigues al destino” - Fito
La vida no es una película de Pixar. No es una serie de televisión. Nuestra vida no es una cadena de acontecimientos y decisiones que nos lleva a un clímax. Un momento final de victoria.
La vida es la propia cadena de acontecimientos.
Hubo un tiempo en el que soñaba con ser futbolista. Entrenaba en mi casa escuchando musica motivadora y pensando que podría ser el mejor jugador del mundo. Cuando estaba en el colegio, mi objetivo era ganar partidos de fútbol y, con suerte, ganar uno o dos campeonatos. Pero mirando hacia atrás, mis recuerdos favoritos no provienen de ninguna victoria o triunfo singular.
Echo de menos el millón de cosas pequeñas e insignificantes que ocurrieron entre medias. La lucha en el vestuario después del entrenamiento. Los desplazamientos a otros pueblos junto a los compañeros. Llegar a los entrenamientos después de una noche de fiesta.
¿Y las victorias y los triunfos?
Irónicamente, la sensación de logro siempre se desvanece rápidamente después de cada victoria "importante". Ganar un partido y mirar inmediatamente al siguiente.
Nos pasamos el 99% de nuestra vida trabajando por momentos que abarcan apenas un 1% de nuestra vida, y luego sentimos nostalgia por el 99%.
La ética del trabajo es algo bueno. Un sentimiento de orgullo es algo bueno. El anhelo de hacer grandes cosas es algo bueno. Pero no son lo único.
Si pasas toda tu vida centrado únicamente en las cimas de las montañas, te perderás el 99% del tiempo que hay entre las cimas. Y cuando por fin alcances esas cimas, pondrás inmediatamente la vista en la siguiente.
No tienes que ignorar el viaje para disfrutar de la cima. Mira a tu alrededor.
“Algún día”, no es un día
Asumir riesgos es difícil.
Tener conversaciones difíciles es difícil.
Hacer cosas espontáneas es difícil.
Lanzarte con un proyecto nuevo y arriesgado en el que no tienes ninguna garantía de éxito es difícilísimo.
Y lo hacemos más difícil convenciéndonos de que no es el momento adecuado.
"Ok, después de _______, empezaré ________".
Puedo llenar esos espacios en blanco con un millón de situaciones diferentes de mi propia vida.
"Ok, después de ganar algo más de dinero, haré ese viaje que quiero hacer".
"Ok, después de que trabaje unos años más, seré lo suficientemente estable como para emprender esa idea de negocio".
"Ok, después de que tenga más experiencia, finalmente voy a escribir ese libro o lanzar mi podcast".
Siento ser yo quien te diga esto: No, no lo harás!
Al menos no mientras esperes a que el "momento sea el adecuado".
Literalmente, nunca habrá un momento perfecto para asumir un riesgo o dar un giro a tu vida, saliendo de tu zona de confort y lanzándote al vacío. Puedes aprovechar el momento o dejarlo pasar.
Racionalizamos con nosotros mismos que la única razón por la que no hicimos ______ es porque el momento no es el adecuado. Pero el momento nunca es el adecuado.
Durante un tiempo fui de los que decían "Ok, después de _____, empiezo ________". Pero hay algo divertido en saber que tienes una fecha de caducidad. Te pone un poco de 🔥 en el camino.
Como dijo McConaughey: "Cuando nos aferramos de verdad al hecho de que vamos a morir en algún momento, tenemos más presencia en este".
Una vez que te das cuenta de lo corto que es tu tiempo, dejas de esperar a que sea el momento adecuado.
Perspectiva
En un discurso de graduación en la Universidad de Stanford, Steve Jobs dijo una de las mejores frases que nadie ha dicho nunca:
"Recordar que pronto estaré muerto es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de la vida. Porque casi todo -todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el miedo a la vergüenza o al fracaso- se desvanece ante la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir a tu corazón".
En este newsletter que estás leyendo ahora mismo, permíteme que intente decir la segunda mejor: "hay demasiadas cosas maravillosas que hacer en el corto tiempo en el que vamos a permanecer en este fantástico mundo, como para desperdiciar tus días en cosas que realmente no te importan una mierda".
…
Vale… hagamos una pequeña pausa para descansar de tanta profundidad 😅
En los últimos meses he llegado a dos conclusiones aparentemente contradictorias:
Nada importa
Todo importa
Cuando te das cuenta de que nada importa, eres libre de soltar las inhibiciones que te impiden perseguir lo que quieres. "No es el momento adecuado". "¿Qué pensarán los demás?" ¿A quién le importa? El momento es adecuado si lo haces bien, y ¿a quién le importa lo que piensen los demás?
Cuando te das cuenta de que todo importa, te impulsa a perseguir lo que quieres con un abandono temerario. Porque si quieres algo, tienes que hacerlo realidad.
Cuando te das cuenta de que nada importa, y todo importa, pierdes esas inhibiciones que te piden que esperes hasta que el momento sea mejor. Ignoras esa voz en tu cabeza que te dice que esos riesgos son demasiado grandes.
¿Qué riesgo podría ser demasiado grande? Ya estás muerto. Sólo hay un riesgo: no aprovechar todas las oportunidades que puedas en esta vida, porque no volverás a tenerlas.
¿Crees que el riesgo es meter la pata? El verdadero riesgo es no atreverte a intentarlo nunca.
¿Qué vas a hacer al respecto?
Cada siete días, rellenas otro punto en tu calendario. No podemos establecer las reglas, pero tenemos que jugar el juego.
¿Qué vas a hacer? ¿Vas a dejar que la vida pase de largo mientras te dejas absorber por la rutina? ¿Vas a pasar tus mejores años persiguiendo unos vanos galardones que, de todos modos, no le importarán a nadie? ¿Vas a estar tan intimidado por la perspectiva de tratar de averiguar lo que quieres hacer que ni siquiera lo intentarás?
Espero que no.
⭐️ Reflexión final sobre este juego en el que todos participamos:
Estas son mis conclusiones tras meditar los cuadraditos que me quedan y pensar mucho sobre el coste de oportunidad de la vida. Espero que alguno te pueda ser útil a ti también:
1️⃣ - Dedicar todo tu tiempo a hacer cosas que no te gustan porque crees que en un futuro con más dinero o más prestigio valdrán la pena, sólo garantiza que pases todo tu tiempo haciendo cosas que no te gustan.
Y en el mejor de los casos tendrás todo ese dinero que anelabas cuando llegues al final de tu vida y ya no tengas ni energía ni fuerzas para disfrutarlo
2️⃣ Ser bueno en lo que se supone que debes hacer está sobrevalorado.
3️⃣ Hay una correlación 1:1 entre las cosas que te intimidan y las que deberías perseguir.
4️⃣ Nunca hay un momento perfecto para arriesgarse o hacer algo que valga la pena. O lo haces, o siempre desearás haberlo hecho.
5️⃣ Y mi favorito personal... Quien se divierte más, gana.
¿Y el que muera con el mayor patrimonio neto? Debería haber encontrado cosas más geniales en las que gastar el dinero.
Tú eres tu mayor coste de oportunidad! ¿Qué vas a hacer al respecto?
Feliz semana! 💪 👋
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…y si compartes esta newsletter entre tus amigos te como la boca… 😅🥹